1 Corintios 10:23-33 Todo me es lícito, pero no todo conviene ...

Se nos concedió el libre albedrio para tomar nuestras propias decisiones lo que quiere decir es,  Dios nos dio todo en la vida, para que seamos responsables por nuestros actos y elijamos como queremos vivir, Corintios 10:23, cita: “aunque todo este permitido esta en nosotros elegir sabiamente lo correcto”, para que esté en nuestras manos y nuestra conciencia tanto la dicha de hacer el bien, como la culpa de obrar mal y aprender de nuestros errores.

La libertad de Dios

La libertad no reside en poder hacer lo que nos plazca eso sería libertinaje, puesto que nuestras acciones afectan a otros y si hacer todo lo que se nos ocurra fuese la verdadera libertad, se terminarían perdiendo las libertades de otros, el concepto de libertad que nos otorga Dios va mas allá de esto, es ser libre de temores, pecados, remordimientos mediante la paz interna de la comunión con Dios, lo liberador que es hablar con la verdad, no tener el pesos de culpas o preocupaciones porque obramos con rectitud esta es la verdadera libertad.

La convivencia

Un elemento básico de la convivencia es la armonía y esto requiere que todos los involucrados ejerzan la libertad de Dios y no el libertinaje pues el abuso de las libertades unipersonales rompe con las de los demás, sin embargo, un solo agente desafinado rompe la armonía de toda la convivencia, por eso aquí hay cinco reglas con las cuales podemos honrar la libertad que nos concede Dios.

1. Consultar con Dios nuestras decisiones

La voz de Dios aparece en nuestra mente cuando tenemos una conciencia clara como el agua pero cuando nuestra voz interna se enturbia, Dios no nos abandona nos habla atreves de nuestro prójimo en las solicitudes y consejos, incluso en ocasiones escuchamos esta verdad en los reclamos cuando somos rehaceos a prestar atención.

2. Hablar desde las enseñanzas de Jesús

Así como es importante escuchar pues la palabra tiene poder, es importante ser cuidadosos con como ejercemos este poder una palabra de aliento puede reconfortar y sanar mientras que una desde la ira o el dolor puede esparcir un malestar, por esto debemos seguir la palabra de Cristo y ser cuidadosos con el verbo.

3. Guía tu camino en el sendero de la luz

Es sabio ser prudente si no controlamos nuestros pasos no sabemos a dónde nos llevaran, Dios nos guía por el mejor camino pero cuando aparecen tentaciones y no estamos en la plenitud de las enseñanzas del señor podemos desviarnos del camino entrar a lugares peligrosos y traer penurias a nuestra vida y quienes nos rodean.

4. Fortalece la voluntad con la sabiduría de Dios

Cuando nuestras convicciones son firmes gracias a la fe y la palabra de Dios, nuestra voluntad será inamovible mientras nos asentemos en el bienestar y la satisfacción de un justo proceder independientemente de lo que nos rodea o las tentaciones que toque a nuestra puerta.

5. Deja fluir la paz hacia el prójimo

Si estamos en paz no hay palabra que nos ofenda, por el contrario quien busque conflicto se liberara de la pesada carga que lleva sin poder esparcir el mal cuando se encuentra a alguien en la paz de Dios dispuesto a escucharle y aceptarle sin dejarse llevar por la negatividad.