Oraciones de agradecimiento a Dios

— Gracias Señor, por cada momento de mi vida, por cada sueño que me das y por cada bendición que me entregas. Gracias por mi familia y por la gente que me quiere. - Señor, en Tus Manos coloco mis preocupaciones y problemas. En Tu sabiduría mis planes y objetivos, En Tu inmenso amor, mi vida y la de mis seres queridos.
Confiamos en Jesús: en su bondad y en su poder, en la ayuda que nos presta en cada momento.
Esta confianza, cada vez más convencida por la experiencia, nos lleva a darle las gracias de todo corazón.
Esta oración de acción de gracias es también un don: nos libera, nos cura, nos obtiene nuevas gracias.
Con cada afirmación repetimos: Gracias, Señor Jesús.
- Gracias, Jesús, porque me amas siempre
- Gracias, Jesús, porque tu amor aleja de mi corazón las angustias y los miedos
- Gracias, Jesús, por romper las cadenas del pecado en mí y hacerme caminar en una vida nueva.
- Gracias, porque haces crecer en mí los frutos de tu Espíritu: amor, paz, alegría, paciencia, bondad
- Gracias, porque estás cerca de mí en todos los momentos fáciles y difíciles de la vida
- Gracias, porque tú cubres todas mis necesidades según tu grandeza
- Gracias, porque haces que todas las cosas contribuyan a mi bien, si pongo mi confianza en Ti
- Gracias, porque tu bondad y tu misericordia me siguen allá donde voy
- Gracias por mi familia, por el cariño y el trabajo de todos mis familiares
- Gracias, por liberarme de las enfermedades del cuerpo, de la mente y del alma, por curarme y salvarme
- Gracias por todas las bendiciones de la vida: antepasados, familia, amigos, maestros, sacerdotes y todos aquellos que me han ayudado en el camino
- Gracias por el don de la Iglesia que, como madre, tiene todo el amor y el cuidado para mí.
- Gracias por el don de los sacramentos que me muestran tu amor, me dan tu gracia, me aseguran la gloria del cielo.
- Gracias, porque abres mis ojos, mi corazón, mis manos para amar y ayudar a mis hermanos necesitados
- Gracias, porque mantienes viva en mí la gran esperanza de la felicidad eterna a la que me has llamado
- Gracias, porque has confiado a tus Ángeles para que me cuiden, para que me protejan en todos mis caminos
- Gracias, Jesús, porque le dijiste a tu mamá que me amara como te amaba a ti
- Gracias, Jesús, por el mayor regalo que me has hecho: el regalo de ti mismo.
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