Oración para iniciar el día

Es esencial al despertar iniciar con una oración para iniciar el día, agradecer a Dios por un nuevo comienzo, y pedirle por la salud nuestra y de seres queridos, que nos aleje de todo peligro y dificultad, que alumbre y guie nuestro camino y nos muestre la dirección correcta.
La oración para iniciar el día, debe salir desde lo más profundo de nuestro ser, ya que esto permitirá tocar las puertas del cielo y hacer que Dios oiga nuestras suplicas, los resultados que obtendrás al realizar esta oración son increíbles, solo recuerda que la fe mueve montañas y la oración mueve las manos de Dios. Ya que todo lo que se pide con fe y en oración todo se cumple.
La oración tiene el poder de mover la montaña más alta y dar regocijo al espíritu y al alma, alimenta tu fe cada día con esta pequeña, pero poderosa oración para iniciar el día, confía y nunca dejes de creer en Dios, él todo lo sabe y todo lo puede, no desmayes ante las adversidades, y nunca dejes de dar las gracias, veras la gloria de Dios en todo lo que hagas.
Oración para iniciar el día
Querido padre, más que pedir primero tengo que agradecerte por todas las gracias y virtudes de las que me has llenado, te agradezco por mi salud y la de mi familia, gracias por todo lo bueno y por la fuerza que me das cada día, para seguir luchando y venciendo cada batalla que la vida me presenta.
En el nombre de mi señor Jesucristo te pido que no desoigas mis suplicas y que acojas mi humilde oración en este y todos los días de mi vida, concédeme padre amado que yo desde hoy renuncie a toda intención de pecado, y toda actitud que no sea de beneficio para mi vida, eres mi rey de reyes, padre celestial en ti pongo este día mi fe y mi esperanza para enfrentar las dificultades.
Fortalece mi espíritu y reconforta mi alma con tu sabiduría, aumenta cada día en mí la fe y la esperanza, no me abandones en este día padre, cuida y aleja de mi a todo aquel que tenga malas intenciones, aleja de mi la maldad, la envidia y la traición, adorna mi espíritu y mi alma con tal gracia y virtud, para ser siempre digno de tu amor.
Te pido padre amado no me abandones en este momento, guía cada paso que doy y protege a toda mi familia, cuida nuestra salud, ayúdame a cumplir mis metas y propósitos, dame fuerzas para seguir y no desmayar ante las tormentas, cúbreme y cobíjame con tu manto, con tu protección y aleja el peligro que me asecha, y que la maldad que quieran hacerme, se disperse en el aire infinito, porque yo mal a nadie hago, ni mal a nadie deseo, cuídame y protégeme siempre.
En el nombre del padre del hijo y espíritu santo.
Amén.
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